“Trata a todos con respeto”: Tres preguntas a Christoph Kleine
15.12.2025
Ha sido auditor de FLOCERT durante más de 20 años. ¿Cuáles fueron sus primeras experiencias y qué es lo que más ha cambiado a lo largo de estos años?
CK:
La primera vez que oí hablar de FLOCERT fue cuando un amigo, que ya trabajaba como auditor para FLOCERT, me comentó que necesitaban a alguien para evaluar organizaciones de Trabajo Contratado en Sudáfrica según los Criterios de Productores de Fairtrade. Aunque siempre es preferible contar con auditores locales, en ese momento no había suficientes en la región, así que, en febrero de 2004, empecé una formación de una semana y participé en una auditoría observada en Sudáfrica. Durante un tiempo estuve viajando entre Alemania y Sudáfrica para auditar organizaciones de Trabajo Contratado que producían fruta fresca, vino y frutos secos. Aquello fue antes de que se utilizara el término "auditor" (nos llamaban "inspectores") y antes de la elaboración del Criterio Comercial. Desde entonces he realizado auditorías a productores y operadores comerciales en África, Asia, Sudamérica y Europa para todo tipo de productos, así que podría decirse que mi trayectoria refleja la evolución de la Certificación Fairtrade.
Para mí, los cambios más tangibles a lo largo del tiempo son el número de requisitos y el formato de las listas de verificación que usamos como auditores. Por ejemplo, cuando se redactó por primera vez el Criterio Comercial, tenía unas 30 páginas; era mucho más breve que ahora. Las listas de verificación de Criterios de Cumplimiento que utilizamos hoy en nuestras auditorías tampoco existían cuando empecé. Trabajamos con una "lista de verificación" en un formato más narrativo para capturar nuestros hallazgos. Esto dejaba más margen para interpretar los hallazgos en su contexto social por parte de los auditores. Las listas de verificación más formales que utilizamos ahora en los Criterios de Cumplimiento dejan menos espacio a la interpretación y permiten una mayor transparencia y comparabilidad.
¿Qué es lo que más le gusta de ser auditor de FLOCERT?
CK:
Me gusta mucho la variedad de cosas que uno ve en una auditoría y todo lo que debe aprender y comprender. Cuando uno va a una auditoría, entra en contacto con muchos aspectos distintos: interactúa con personas, conoce sus problemas y necesidades, revisa los productos y el contexto local del cliente. Y cada auditoría es distinta a las anteriores y a las que vendrán después.
Me considero muy afortunado de haber realizado auditorías tanto a productores como a comerciantes. Gracias a ello, conozco las distintas situaciones a lo largo de toda la cadena de suministro, y eso me ayuda mucho en mi trabajo.
También valoro mucho a mis colegas auditores Fairtrade y el espíritu de equipo que tenemos. Somos un grupo muy diverso, pero todos compartimos la misma pasión por la idea que impulsa Fairtrade. Este compañerismo hace que las pocas ocasiones en las que realizo una auditoría a gran escala junto con compañeros sean especialmente significativas. Como normalmente un auditor trabaja solo durante las auditorías, valoro aún más la compañía de mis colegas cuando coincidimos.
¿Qué consejo le daría a un auditor joven que acaba de empezar?
CK:En pocas palabras: que tenga paciencia y trate a todo el mundo con respeto. He formado a muchos auditores nuevos y he observado que, para quien está empezando, hay muchísimo contenido que debe aprender y es todo bastante complejo. Por eso, debe mantenerse muy concentrado y aprovechar al máximo el tiempo que pasa con el cliente. A la vez, es importante establecer una relación de confianza desde que llega a las instalaciones del cliente, ya que esto es clave para que la auditoría tenga éxito. Mostrar respeto es fundamental para generar esa confianza.